Mantener la presión adecuada en tus neumáticos es fundamental para la eficiencia del combustible. Los neumáticos con baja presión aumentan la resistencia al rodaje, lo que significa que el motor tiene que trabajar más para mover el vehículo. Esto conduce a un mayor consumo de combustible. Revisa la presión de tus neumáticos regularmente (al menos una vez al mes) y asegúrate de inflarlos según las recomendaciones del fabricante que se encuentran en la etiqueta de la puerta del conductor o en el manual del propietario.

Utiliza Neumáticos de Baja Resistencia a la Rodadura
Considera cambiar a neumáticos de baja resistencia a la rodadura, diseñados específicamente para mejorar la eficiencia del combustible. Estos neumáticos reducen la fricción con la carretera, lo que significa que el motor necesita menos energía para mover el vehículo. Consulta con tu mecánico o distribuidor de neumáticos para encontrar opciones de neumáticos que sean eficientes en cuanto al consumo de combustible.